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El rey Alfonso X concedió en Burgos, el 14 de Agosto de 1270, la Carta Puebla a los moradores de Siero para que hiciesen villa, poblasen y edificasen casas en el lugar conocido como la Alberguería de San Pedro.
En la Carta les concedía los realengos que poseía en dicha tierra, señalaba los límites de su demarcación, establecía un fuero para la regulación de la vida jurídica y un mercado los martes de cada semana.
El lugar escogido para celebrar el mercado fue la plaza de la villa, La Plaza de Les Campes. A partir de esta fecha, Pola de Siero asume la función tradicional de ser centro de mercado del espacio rural circundante y cabecera administrativa del territorio.
En 1370 Enrique II de Trastámara concedió importantes privilegios a la Puebla eximiéndole de pagar determinados impuestos y libertad para transportar cualquier clase de mercadería por todas las partes de reino.
Para las transacciones mercantiles se instauró un sistema de pesos y medidas y de fijación y control de precios. Para el pago se utilizaba el trueque o cambios en especie y para las transacciones importantes se utilizaban los ganados.
También se celebraban ferias con una proyección económica más amplia y que se hacían coincidir con festividades religiosas para asegurar la afluencia de público.
A lo largo de su historia, el mercado de ganado de Pola de Siero se ha celebrado en distintos emplazamientos en función de las necesidades de ampliación y mejora de infraestructuras que fueron surgiendo, consecuencia de tener cada vez una mayor importancia en el panorama local y regional.
Los tres mercados de ganado que se han sucedido en Pola de Siero desde la concesión de la Carta Puebla son:
