El emblemático Museo de la Romería de El Carbayu es una iniciativa de Manuel Antonio Fernández, más conocido como «Manolito el Pegu», y de Roberto Nicolás Alonso, que pretendían recopilar todos los elementos vinculados a la romería de la popular fiesta de Nuestra Señora del Buen Suceso.
El punto fuerte del museo es la representación a escala de la romería de 1952 en una espectacular maqueta que reproduce la fiesta hasta el más mínimo detalle. Cuenta con una recreación de la capilla del Buen Suceso, epicentro de la celebración religiosa, además de los carruseles habituales en la época y cientos de figuras, ataviadas con trajes tradicionales y ropas de los años cincuenta.
Lejos de ser una maqueta estática, la del Museo de la Romería ofrece un festival de luz y color al espectador, que puede apreciar el funcionamiento de las atracciones e incluso escuchar la música de las orquestas.
Manolito ‘El Pegu’ empezó hace 44 años a coleccionar objetos, miniaturas, memorias y recuerdos relacionados con la romería que en El Carbayu se celebra cada año. Esto nos ha permitido disfrutar hoy día de un original museo que cuenta con una maqueta animada única en su género. En ella se reproducen fielmente, todos los componentes que la romería tenía, y que gracias a los adelantos tecnológicos, cobran vida reflejando una animación real
Se puede observar la capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso que data del siglo XVIII, las primeras casetas o puestos de bebida de los años 50, la noria, las lanchas y el carrusel de caballitos de la época. Contemplaremos el primer templete o kiosco, ubicado en el centro de la fiesta, donde actuaban los grupos folclóricos y las bandas de música. Así mismo destacamos la iluminación de entonces, en forma de paraguas, que con sus cientos de bombillas de colores daban esplendor a la fiesta. Al lado del recinto ferial, se hallaba un bosque de carbayos, de ahí el nombre del lugar, donde la gente se encontraba a gusto y disfrutaba del entorno y de la fiesta.